El término «aulet» en mallorquín se refiere a las encinas que los agricultores de Mallorca preservaban como fuente de alimento y refugio para el ganado cuando despejaban el bosque para cultivar. “Es una versión simplificada de la dehesa extremeña que evoca una arquitectura elementar; esa idea de resguardo representa una casa primordial”, comenta Francisco Cifuentes (1977).

Francisco Cifuentes (izquierda) y Sebastià Martorell, cofundadores de Aulets. | Xim Izquierdo

Restauración de una vivienda en Estellencs, manteniendo paredes de revoco crudo (2021). | José Hevia + Aulets
Explorar hasta el extremo
Piedra, tierra y madera son los elementos fundamentales en la construcción de sus proyectos; “son los componentes que definen la tradición arquitectónica de Mallorca”, explica Cifuentes. Su uso es intencionalmente sencillo, sin adornos superfluos.

Archivo municipal (2018) en Felanitx. | José Hevia + Aulets
Esta aparente sencillez esconde un concepto profundo: implica la idea de explotar al máximo el potencial de cada material. «Con esta desnudez es suficiente, y aún tenemos un largo recorrido por delante».
Cifuentes menciona como referencia la Lonja de Mallorca, un destacadísimo ejemplo del gótico civil en la isla –tema, por cierto, de su tesis doctoral–, donde su autor, Guillem Cabrera, utilizó únicamente piedra arenisca. “A mayor cantidad de restricciones, más creatividad se requiere.”

Estación enológica (2019) en Felanitx. | José Hevia + Aulets
Esta reflexión sobre las posibilidades de los materiales al ser entendidos más profundamente se está reflejando actualmente en su línea de muebles de madera, llamada Amarar, donde persiguen un modelo de producción que respete los recursos forestales locales mientras revitalizan el antiguo oficio de la madera.